Blanqueamiento

Es conveniente precisar que los dientes no se blanquean sino que lo que en realidad ocurre es que su color amarillo se aclara. Por tanto, sería más apropiado hablar de aclaramiento de dientes en lugar de blanqueamiento de dientes. Aún así, coloquialmente está aceptado hablar de blanqueamiento.

Blanqueamiento de dientes

¿Por qué son amarillos los dientes?

El color del diente es el resultado de combinar el color amarillo de la dentina, la capa interna, con la capacidad de disimular ese color que tiene el esmalte translúcido. Un diente se percibirá más amarillo cuanto más amarilla sea la dentina y/o más delgado sea el esmalte, mientras que será más claro cuanto más clara sea la dentina y/o más grueso sea el esmalte. Es por este motivo que los dientes presentan un color más amarillo cerca de la encía, donde el grosor del esmalte es menor, mientras que suelen ser más claros en la zona más alejada de la encía.

¿Se blanquean los dientes?

Es conveniente precisar que los dientes no se blanquean sino que lo que en realidad ocurre es que su color amarillo se aclara. Por tanto, sería más apropiado hablar de aclaramiento de dientes en lugar de blanqueamiento de dientes. Aún así, coloquialmente está aceptado hablar de blanqueamiento.

¿Todos los dientes pueden blanquearse?

No. Sólo se pueden blanquear de forma predecible aquellos dientes cuya tinción es amarillenta. Hay dientes que presentan tinciones marrones y grisáceas debidas a la toma tetraciclinas (un antibiótico) durante la infancia que no responden bien al tratamiento con productos de blanqueamiento. Además, los agentes blanqueadores no pueden blanquear empastes ni coronas ni puentes.

¿Cómo se blanquean los dientes?

Se utilizan geles que contienen sustancias blanqueantes (peróxido de hidrógeno, peróxido de carbamida). Estas sustancias penetran a través del esmalte y alcanzan la dentina, que es la que da el color del diente. Allí, ejercen su acción aclarando el color del diente.

¿Qué tipos de tratamientos tenemos?

Tenemos varios tipos de tratamiento, que se pueden clasificar en dos: blanqueamiento vital y blanqueamiento no vital.

¿Qué es el blanqueamiento vital?

Es el realizado en dientes que mantienen la vitalidad, es decir, que mantienen el nervio intacto y no se les ha realizado una endodoncia. En estos casos, el agente blanqueante actúa desde el exterior del diente. Puede realizarse, a su vez, de dos formas distintas, en consulta o en el propio domicilio (ambulatorio).

¿Cómo es el blanqueamiento en consulta?

El paciente realiza el tratamiento en consulta con productos más potentes y concentrados con el fin de acortar el tiempo de tratamiento. En general, suelen ser sesiones de una hora.

¿Cómo es el tratamiento ambulatorio?

El paciente realiza el tratamiento en su casa con productos de menor concentración y durante varias horas cada día. Para mantener el producto en contacto con los dientes se utiliza una especie de protector bucal flexible, muy delgado y bien adaptado a la superficie dentaria (cubeta de blanqueamiento). En general, suele realizarse durante dos o tres semanas.

¿Es mejor el tratamiento en consulta que el tratamiento ambulatorio?

No. Los estudios demuestran que ambos tipos de tratamiento consiguen los mismos resultados.

¿Cuál es el principal efecto secundario de los blanqueamientos vitales?

El aumento de la sensibilidad de los dientes, sobre todo al frío. Suele ser más acentuado los primeros días y remite pasados cuatro o cinco días. Es mucho más frecuente este problema cuando se realizan blanqueamientos en consulta ya que los agentes blanqueantes son más potentes. Puede tratar de compensarse este efecto mediante la utilización de geles desensibilizantes, que en el caso del blanqueamiento ambulatorio se colocan en la propia cubeta de blanqueamiento.

¿Qué es el blanqueamiento no vital?

Es aquel que se realiza en dientes no vitales, es decir, en dientes endodonciados. En estos casos, se introduce el agente blanqueante en el interior del diente.

¿Cuánto tiempo duran los efectos del blanqueamiento?

Los diversos estudios nos demuestran que los efectos duran de dos a tres años, aunque existe una variabilidad entre pacientes a la vez que depende del color inicial de los dientes blanqueados. Es importante aplicar dosis de recuerdo cada seis meses con el fin de mantener los resultados. Cuando el color original regresa es posible realizar de nuevo el tratamiento. Teniendo en cuenta que es un tratamiento conservador el inconveniente que puede representar el tener que repetir el tratamiento con los años es plenamente asumible por los pacientes.