Endodoncia
La endodoncia o tratamiento del nervio de un diente busca eliminar el nervio infectado del interior del diente. Para ello se utilizan unos instrumentos, las limas, que van eliminando mecánicamente los restos de nervio infectado, en combinación con sustancias desinfectantes. Por último, una vez limpio debe rellenarse el interior del diente con un material de obturación específico.
¿Cuántos nervios tiene un diente?
Depende. Unos dientes tienen una sola raíz (incisivos, caninos), mientras que otros tienen dos (molares inferiores, primeros premolares superiores), otros tienen tres (molares superiores) e incluso algunos tienen más. Hay, al menos, un nervio por raíz aunque algunas raíces pueden tener dos. La endodoncia tiene como objetivo eliminar todos los nervios de un diente.
¿Por qué duele un nervio?
Porque la infección del nervio (por caries, traumatismo,etc.) produce una inflamación en el interior del diente. La consecuencia inmediata es un aumento considerable en la presión interna en la cavidad que contiene la pulpa y que repercute directamente sobre el nervio, hecho que desencadena el dolor.
¿Qué es un flemón?
Es una afectación del hueso que rodea la raíz del diente por la infección originada en el nervio. Se manifiesta como un abultamiento de la encía que suele ser doloroso.
¿Cómo se realiza una endodoncia?
A través de un agujero en la superficie del diente se trata de eliminar el nervio infectado de forma mecánica (con las limas) y también con desinfectantes (hipoclorito sódico). Una vez totalmente limpio el conducto que contenía el nervio, es necesario obturarlo con un material específico (gutapercha) y un cemento.
¿Puede doler una endodoncia?
Durante el tratamiento, la anestesia debe ser capaz de eliminar toda sensación dolorosa. Aún así, en situaciones de dolor agudo es frecuente que la anestesia no sea capaz de actuar de forma eficaz. En estos casos lo idóneo es recetar el antibiótico pertinente y un antiinflamatorio.
Después del tratamiento es posible que duela el diente durante varios días, ya sea al masticar o incluso sin hacer nada, pero con el tiempo remite.
¿Puede fallar una endodoncia?
A pesar de realizar correctamente una endodoncia, ésta puede fallar. Las mejores estadísticas indican un porcentaje de éxitos superior al 90% cuando se trata de dientes sin flemón y sin haber sido tratados con anterioridad. Las causas de fracaso pueden ser múltiples aunque la más frecuente es que haya alguna ramificación del nervio a la cuál no se puede acceder y que sea importante (conductos laterales). Un nervio es como la raíz de un árbol, con múltiples ramificaciones y nosotros sólo tenemos acceso al tratamiento del tronco principal. Aún así, la limpieza correcta del nervio y posterior obturación del conducto son capaces de superar ese 90% citado. Aparte, una endodoncia puede fallar si el tratamiento no ha alcanzado la punta de la raíz por dificultades anatómicas o si la raíz presenta alguna fisura.
¿Qué se hace si falla una endodoncia?
En primer lugar hay que valorar las posibles causas del fracaso. Si se descarta que haya una fisura hay que decidir si es posible repetir el tratamiento de nervio. Si es así, se realizará la reendodoncia.
¿Qué es una reendodoncia?
Es un tratamiento en el que se elimina la obturación del nervio y se repite la limpieza mecánica y química que ya se describió en la endodoncia. Su finalidad es tratar de erradicar la infección que no despareció con la endodoncia.
¿Qué se hace si falla una reendodoncia?
Cuando a pesar de haber realizado una reendodoncia persiste la infección hay que plantearse la viabilidad de la pieza. Si es viable, la alternativa es realizar una apicectomía, es decir, eliminar a través de la encía la porción de la raíz que mantiene la infección y que imposibilita su total curación. Si no es viable, hay que extraer el diente.